PERÍMETRO ABDOMINAL ASOCIADO CON LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL. ¿DEBEMOS PREOCUPARNOS DE LA “PANCITA”?


Autor: Jairo Javier Jaramillo Salvatierra, estudiante de la escuela de enfermería UG.

INTRODUCCION.

En el siglo XXI, los seres humanos han desarrollado una ideología del cuerpo perfecto, de tal forma que un cuerpo esbelto es símbolo de belleza en la actualidad. La carta de presentación es la figura que se posee, ya no se visualiza tanto las aptitudes o las capacidades que posea una persona. Por ejemplo: En el mundo del modelaje se busca una figura delgada y las personas con una talla poco idónea son desplazados. Esta creencia se ha visto tan arraigada en la sociedad que las personas, en especial los jóvenes, caen victimas de muchas mentiras que les ofrecen reducir medidas y quitarse la denominada “pancita”, sin embargo ¿es la “pancita” dañina en realidad? ¿Hay razones lógicas y comprobadas que nos lleven a tomar conciencia de dicha “pancita”?

El perímetro abdominal 1 se localiza donde la circunferencia del abdomen es menor,  aproximadamente en el punto medio de la distancia entre el borde costal y la cresta iliaca (Sirvent & Garrido, 2009), el perímetro abdominal 2 se mide en la circunferencia que pasa por el ombligo (Sirvent & Garrido, 2009). El perímetro abdominal estará directamente relacionado con el índice de masa corporal o IMC, con esto se puede decir que a mayor IMC (sobrepeso u obesidad), mayor será el perímetro abdominal.

DESARROLLO.

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias por las que circula. El termino equivalente y quizás el más descriptivo sería el de presión sanguínea, pero la fuerza principal se ejerce sobre las arterias, siendo mucho más baja sobre los capilares y las venas. De hecho, a nivel de las venas la presión es tan baja, que debe ayudarse de los músculos vecinos y de la existencia de válvulas para retornar al corazón. (Tovar, 2011).



En la práctica se considera normal  una presión arterial que corresponde a   120/80 mmHg.
Hipertensión arterial, quiere decir exceso de tensión arterial o, como es más correcto decir, de presión arterial. Un comité de expertos de la Organización Mundial de la Salud definió hace más de cincuenta años  como la elevación persistente de la presión sistólica o de la presión diastólica o de ambas por encima de los limites considerables como normales, se ha de destacar de esta definición la condición de persistente, indicando precisamente que elevaciones transitorias y circunstanciales de la presión arterial no presuponen la calificación de hipertensión. (Tovar, 2011).

En un estudio denominado “Hipertensión arterial y otros factores de riesgos asociados a las enfermedades cardiovasculares en adultos”  revelaron que la prevalencia de la HAS auto-referida fue mayor entre las mujeres y en el intervalos de edad entre 50 y 59 años. En lo que se refiere a los factores de riesgo, los más prevalentes fueron la diabetes mellitus, la obesidad y la dislipidemia, siendo estos considerados por la literatura como factores de riesgo importantes para la hipertensión arterial, también posibilitó conocer el perfil de la salud de la población objeto del estudio, identificándose, así, la necesidad imperiosa de realizar intervenciones específicas de enfermería. (Trindade, AfonsoDoSantos, Barros, & Silva, 2014).

En la investigación expuesta quedo demostrado que el sexo y la edad son factores muy influyentes en el padecimiento de la hipertensión arterial, además de la obesidad que vendría a ser representada por el IMC y el perímetro abdominal y de la necesidad que tienen las personas de que se les aplique un cuidado enfermero eficaz, no solo para sobrellevar esta enfermedad sino también para poder evitar otras enfermedades cardiovasculares que podrían ser muy críticas.

CONCLUSION.

La hipertensión no es una enfermedad transmisible, y toda enfermedad de este tipo va directamente relacionada a los estilos de vida de cada persona. Si una no tiene conciencia de lo que hace no podrá prevenir estas enfermedades.
Si bien es cierto, los avances tecnológicos y científicos han brindado facilidades que creíamos no existentes, pero, son estas facilidades las que han vuelto a las personas unas holgazanas completas, ir a un centro comercial a comprar comida procesada y con dudosos métodos de preparación se ha vuelto uno de las principales actividades diarias, principalmente en países industrializados, son pocos quienes aún usan las bicicletas para movilizarse de un lugar a otro, prefieren los vehículos motorizados, las personas lentamente van olvidando el significado de la palabra “caminar”.

Todas las enfermedades no transmisibles pueden ser evitadas, es cuestión de poner fuerza de voluntad y dejar de ser perezosos, de comer saludablemente y reducir los factores de riesgo que llevan a ellas, en este caso el perímetro abdominal. El caminar, trotar, correr, nadar y el ciclismo son actividades que ayudan a nuestro aparato circulatorio a mantenerse sano, pero para ello hacen falta las ganas de mantener un salud óptima, aunque esto cueste cierta parte del confort al que nos hemos acostumbrado.

Bibliografía

Sirvent, J., & Garrido, R. (2009). Valoración antropométrica de la composición corporal: Cineantropometría. Alicante.
Tovar, J. (2011). Comprender la hipertension. AMAT.
Trindade, AfonsoDoSantos, Barros, & Silva. (julio-agosto de 2014). scielo. Recuperado el 16 de febrero de 2015, de scielo: http://www.scielo.br/pdf/rlae/v22n4/es_0104-1169-rlae-22-04-00547.pdf



Comentarios

Entradas populares de este blog

Soluciones Parenterales

Adenopatias (Ganglios inflamados)